viernes, 1 de abril de 2011

SOBRE TECNICA LA PSICOANALITICA

El procedimiento técnico del psicoanálisis comprende a las reglas concernientes al trabajo del terapeuta y el paciente en la situación analítica; y forma parte del cuerpo teórico de la misma.

Designa la modalidad de trabajo para llevar a cabo los encuentros entre la persona que consulta y el terapeuta. Se denominan entrevistas y sesiones, y dan cuenta de un desarrollo

respecto del trabajo terapéutico en el curso de un tratamiento.

Comenzaré por las primeras. La diferencia fundamental entre ambas es el tipo de intervención, desde el terapeuta; y el despliegue afectivo (llamado transferencial) desde el paciente.

Las entrevistas se emplean para el mutuo conocimiento del sujeto que consulta y el analista como personas reales; permite el despliegue de una serie de sentimientos (preferiblemente de simpatía al comienzo) y da una idea respecto de la posibilidad de establecer una relación con el otro. También es útil para la función diagnóstica.

PRIMERA ENTREVISTA: es de fundamental importancia, alli la persona que consulta pone en funcionamiento la fantasía inconciente de su enfermedad; el tipo de transferencia, y datos sobre lo que será el recorrido a través de la experiencia analítica.

EL CONTENIDO DE LA ENTREVISTA DESDE EL MATERIAL DEL PACIENTE

Ese contacto inicial posibilita el relato de aquello que el eventual paciente considera como causante de sufrimiento y limitante de su vida. Junto con el mismo van a aparecer transferencias de sentimientos. Se aclara que se utiliza el término 'transferencia' en el sentido de traslado, de trasponer afectos. Hablar de la situación problema conlleva a la emergencia de poderosos sentimientos; los más conflictivos aparecen como expresiones no verbales que dan cuenta de la modalidad vincular del sujeto (o sea, de la relación que establece con los otros), y que también aparece en el contacto inicial con el terapeuta. Dichos sentimientos pertenecen a la serie amor-odio (por eso la denominación positiva-negativa de la transferencia); y remite a las profundas huellas que han quedado de la relación madre/padre-hijo.

Repito un párrafo del trabajo ya publicado: 'transferencia designa a todo el complejo de sentimientos que la persona en análisis promueve en el terapeuta; la contratransferencia está referida al sentir del analista, que si bien tiene que ver con la problemática de su analizado, también involucra a su propia vida infantil. Por eso es de fundamental importancia el análisis de estos fenómenos, para poder devolvérselos al paciente en forma de interpretación analítica'.

En la primera entrevista es importante descubrir si hay transferencia positiva, que contiene afectos de orden amoroso (relacionada con sentimientos de ternura, de necesidad de ser comprendido y de familiarse con el lenguaje del terapeuta). En el analista se corresponde en la identificación con la problemática y el sufrimiento del consultante. La emergencia de lo detallado es favorable para el desarrollo del tratamiento.

Si es transferencia negativa, está relacionada con sentimientos de rechazo, desagrado y seguramente se homologa al terapeuta con un personaje odiado y temido de la historia personal. Esto tiene un pronóstico desfavorable (aunque hay que evaluar el cuántum); hay alta probabilidad de que esa relación terapéutica plantee muchas complicaciones (ya que se incrementa durante el tratamiento).

Este fenómeno es bidireccional, abarca tanto al terapeuta como al paciente. La diferencia está dada en relación a la posición que ocupa cada uno de ellos: el sujeto que consulta 'no es consciente' de estos fenómenos (no los conoce, los padece); en cambio, el terapeuta posee herramientas que le dan acceso al conocimiento de los mismos, y puede emplearlos para la comprensión de la situación y para desplegar un proyecto de trabajo.

Se denominan sesiones a los encuentros posteriores que ocurren con una frecuencia y una duración que ha sido previamente acordada con la persona que iniciará el tratamiento.

A la forma de trabajo se la denomina encuadre y contiene las reglas de trabajo.

SESIONES: La diferencia con las entrevistas es que el transcurrir es más frecuente (a eso alude su nombre: sesiones); se establece la continuidad del trabajo analítico personal y de la relación con el analista. Ese despliegue da cuenta de una familiaridad que se instala paulatinamente hacia el terapeuta y con el análisis, lo que permite la emergencia de fenómenos más profundos y menos conocidos por el paciente. Surgen sentimientos nuevos hacia el analista, que ocurren en ese contexto preparado para analizarlos; conductas curiosas, por ejemplo, llegadas tarde en una persona que generalmente llega puntual ; silencios abruptos en personas locuaces; puede aparecer el impulso a llevar diferentes elementos al lugar donde transcurre el tratamiento, etc. Tiempo atrás realizó su análisis conmigo una persona que se dedicaba a la música. En un período traía libros (muchos) con los que estudiaba; luego un equipo portátil de música; en una ocasión en que se iba de paseo, trajo una caña de pescar...

Con el transcurso del tratamiento descubrimos que esos objetos hablaban por su persona, decían aquello que aún no se podía mencionar con palabras.

Este es el momento para un fértil desarrollo de la relación transferencial-contratransferencial. Se despliega una 'trama' la relación analítica, que está impregnada de innumerables contenidos para descifrar; sostenida por el encuadre. El mismo abarca la especificación de: el/los días a trabajar, horario, lugar, las explicaciones sobre el modo de trabajo, la regla de abstinencia (que homologamos al 'como si'); la conducta a seguir en relación a la aparición de sueños, lapsus, ausencias, ocurrencias.

El encuadre correctamente utilizado (sin exceder del mismo), se convierte en sostén de la relación analítica porque le hace tope a la relación con el terapeuta, con sus permisos y prohibiciones (al establecer: esto si - esto no); preserva al analizado con respecto de sus propios impulsos y opera como reaseguro frente a la emergencia de la trama fantasmática, con la misma libertad que tendría un niño en su tiempo de juegos.

El establecimiento de reglas garantiza el trabajo, no así la simplicidad del mismo. Hay que recordar siempre la dificultad que promueve para ambos integrantes de la díada terapéutica la emergencia de recuerdos y sensaciones displacenteras con las que se lidirá, para hacer posible el análisis.

UTILIDAD DE LA ENTREVISTA PARA EL ANALISTA:

La narración del paciente da cuenta de varios aspectos, además de detallar su problema:

a) indica sobre el fenómeno de analizabilidad. Se infiere en relación con la posibilidad de la persona para detenerse a reflexionar sobre lo que escucha; sobre sus creencias o sus certezas. Es útil observar si puede dudar de ellas (recordemos que son parte de su enfermedad). Esta dinámica se basa en la interacción, o sea con las interrogaciones u observaciones del terapeuta en ese primer encuentro con el paciente;

b) la analizabilidad está directamente relacionada con el fenómeno de insight. El significado es más abarcativo que la traducción literal 'intuición' del inglés. Se refiere a estar abierto, tomar conciencia, aceptar una significación diferente.

El texto completo se puede leer en:
http://www.enigmapsi.com.ar/semtecnica1.html

1 comentario:

  1. Publiqué el primer trabajo sobre técnica que di a través de internet en el año 2002. Trata sobre entrevista, sesión, transferencia, encuadre, analizabilidad, principio de abstinencia, tipos de intervenciones, qué evaluar en una entrevista; cual es la diferencia con la sesión; y sobre los sueños: como escuchar, qué analizar del sueño que nos traen a la sesión. Es un texto largo que puede leerse por tramos.
    Espero sus comentarios.
    Saludos!

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